Rara es la clase en la que no se me pregunta sobre el camello. ¿Es más correcto el camello pélvico o de pecho? He aquí mi opinión.
El lugar donde se encuentra la fuerza de la expresión de la personalidad es el pecho. Así, un pecho hundido denota un débil estado de ánimo, una enfermedad o una carga emocional negativa, entre otras cosas. Una correcta colocación postural de la bailarina, con el pecho y la caja torácica en su sitio, nos dice que la persona en cuestión tiene seguridad en lo que hace. Además de que la colocación y proyección son la clave de la presencia escénica.
En ninguna danza tradicional de ninguna región del mundo, ni en el ballet clásico, moderno y contemporáneo, a pesar de que estos dos últimos tratan de romper las reglas del clásico, hay paso alguno donde el pecho pierda su colocación de forma gratuita. En danza oriental tampoco.
Las bailarinas egipcias concentran la mayoría de sus movimientos en las caderas y suelen ser movimientos muy pequeños y controlados. Si buscas en youtube los vídeos de las bailarinas míticas, como Samia Gamaal, Sohair Zaki, Fifi Abdo, Nagwa Fuad, Tahia Carioca y muchas otras, verás que en ningún momento usan el tórax para hacer un camello, y mucho menos hunden el pecho ni sacan joroba.
Tuve el placer de asistir hace unos años en Granada a unas clases de Mahmoud Reda, el llamado el padre de la danza oriental, y recuerdo perfectamente su explicación del camello. El pecho no interviene.
Otra cosa bien distinta es que quiera adornar un cambré con un camello. Pero esto ya se saldría del estilo egipcio.
Nada está prohibido y todo está permitido. Pero una bailarina que en un momento concreto de su actuación hunde la personalidad y saca la chepa sin motivo (podría ser una cualidad de un personaje, pero en oriental no se interpretan personajes.) está rompiendo la colocación y, por supuesto, perdiendo su fuerza y presencia.
Para terminar diré lo que siempre repito en clase: el camello tiene joroba, la bailarina no.
Ole la explicación del Maestro!! Si es que eres la leche!!
ResponderEliminarMuy interesante....lo tendremos muy en cuenta lo de la "joroba",realmente, debe quedar muy feo eh? uyyy, me has dado que pensar. Como decía Lulu Sabongi en un taller que tuvimos la oportunidad de hacer con ella, hay que tener siempre "los ojos contentos" chicas...me entendéis? esos dos ojitos mágicos que tenemos cuando nos ponemos bien rectas bailando...pues eso, que hay que tenerlos siempre "contentos". Un saludo.
ResponderEliminarZuel, tu última frase lo define todo: lo apuntaré en la memoria danzarina jejeje. Confieso que mientras te leía te imaginaba en clase ¿que nos has hechooo? jajaja.
ResponderEliminarDakinigemma, gracias por compartir esta comparación tan curiosa ¡si señor! Ya verás como no se nos olvidan "los ojitos" ;-)
Y al resto... si desde ahora no hacemos un buen camello... ES "PÁ" DARNOS :-D
ay, perdón, creo que he comentado como "anónimo" por error, Sandra, te he contestado yo al mensaje de los "ojos contentos" vale?, es que no me he acordado de identificarme! un saludo.
ResponderEliminarDisculpad chicas, que me he hecho un lio con esto de los comentarios.Habia escrito uno antes y no ha salido. Que decia que es divertido verdad Sandra? pues no te creas, que se me ha quedado grabado eso de los "ojos contentos" y cada vez que bailo, en algun momento pienso uy "mis ojos, que esten contentos" jajajaja.La verdad es que Lulu era la bomba! para hacernos callar en clase, cuando lo típico estas comentando con todo el grupo un paso o lo que sea y parece la clase un gallinero, pues empezaba "MIAAAUU, MIAAAUUU", pues oye, funcionaba, nos callábamos al instante.Bueno, un saludo para todas desde Barcelona, aunque yo tengo raíces andaluzas eh? que conste! que mi madre es de Guadix-Granada. Un besito.
ResponderEliminarme encanta este paso
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo! Parece ser que el camello que involucra pecho es de origen turco, ya sabemos que las turcas exageran bastante al bailar, pero totalmente de acuerdo con que el camello egipcio es sin duda de cadera (lo cual lo complica muchísimo más!)
ResponderEliminarY muy graciosa la última frase... Tomo nota!